La interdependencia regional y la Osteopatía

La premisa subyacente de este modelo es que las alteraciones aparentemente no relacionadas en regiones anatómicas remotas del cuerpo pueden contribuir y estar asociadas con el síntoma primario de un paciente. La implicación clínica de esta premisa es que las intervenciones dirigidas a una región del cuerpo a menudo tendrán efectos en áreas remotas y aparentemente no relacionadas (Sueki et al, 2013).

El concepto formalizado de interdependencia regional es relativamente nuevo y se derivó originalmente de varias publicaciones y observaciones clínicas anteriores. Sin embargo, la literatura reciente ha brindado apoyo adicional al concepto.

«Interdependencia regional» es el término que se ha utilizado para describir las observaciones clínicas relacionadas con la relación que supuestamente existe entre las regiones del cuerpo, específicamente con respecto al tratamiento de los trastornos musculoesqueléticos.
El modelo revisado de interdependencia regional presentado por Bialosky et al. (2009) sugiere que los influjos biomecánicos en una ubicación del cuerpo, distante del sitio primario de dolor, podría producir una cascada de efectos neurofisiológicos que conducen a una reducción del dolor en el sitio primario.

Un enfoque de interdependencia regional para el tratamiento se basa en el concepto de que la resolución de deficiencias en segmentos interrelacionados puede ser beneficios para el área sintomática (Wong et al, 2018).

Existe un creciente cuerpo de literatura (Wainner et ,2017; Cleland et al, 2005; Currier et al, 2007; Mintken et al, 2010; Souza et al, 2009; Strunceet al, 2009) que demuestra que las intervenciones aplicadas a una región anatómica pueden influir en el resultado y la función de otras regiones del cuerpo que aparentemente no están relacionadas.

Como tal, varios ensayos clínicos que emplean el modelo de interdependencia regional se han centrado en el uso de las técnicas manipulativas de alta velocidad (HVT) de la columna torácica para el tratamiento de pacientes con dolor cervical. Según Seeley et al (2000) existe un claro vínculo anatómico entre las estructuras osteoligamentosas y los músculos de los segmentos cervical y torácico de la columna vertebral.

El concepto de interdependencia regional surgió de una revisión de la literatura (Bang et al, 2000; Cibulka , 1999) durante la cual observaron que las regiones del cuerpo parecían estar ligadas musculoesqueléticamente. Erhard y Bowling hicieron alusión a este concepto en 1977 cuando declararon: «La disfunción en cualquier unidad del sistema producirá tensiones anormales en otros segmentos del sistema con el desarrollo posterior de una disfunción aquí también».

Los comentarios en respuesta al editorial original de interdependencia regional contrarrestaron la sugerencia de que la interdependencia regional era el resultado de factores musculoesqueléticos y sugirieron que la interdependencia regional también puede implicar una respuesta neurofisiológica (Bialosky et al, 2008).

Bialosky et al.(2009) en su respuesta pusieron de manifiesto el hecho de que, si bien el interés principal de la interdependencia regional ha sido las manifestaciones físicas (típicamente dolor y amplitud de movimiento) que involucran el sistema musculoesquelético, los mecanismos subyacentes a estas manifestaciones primarias pueden ser mucho más complejas e involucrar otros sistemas fisiológicos.

Cualquier condición o trastorno inicia una serie de respuestas que involucran múltiples sistemas del cuerpo. No solo las respuestas musculoesqueléticas sino también neurofisiológicas, somatoviscerales y biopsicosociales que se producen cuando un trastorno o afección interrumpe la homeostasis (Chapman et al, 2008; McEwen y Wingfield,1998)

Interdependencia regional

Definición de la interdependencia regional

Una definición más integral de la interdependencia regional sería «el concepto de que los síntomas musculoesqueléticos primarios de un paciente pueden estar directamente o indirectamente relacionados o influenciados por deficiencias de diversas regiones y sistemas corporales, independientemente de la proximidad a los síntomas primarios».

Existe una interdependencia entre las regiones del cuerpo y otros sistemas. En el modelo inicial de interdependencia regional, se infirió que las estructuras de adaptación eran de naturaleza musculoesquelética. En el modelo revisado de interdependencia regional, se propone que no solo las estructuras neurofisiológicas (Bialosky et al, 2008) y musculoesqueléticas (Wainner et al, 2007) sino también los sistemas biopsicosocial (Hill y Fritz, 2011) y somatovisceral (Cervero y Laird, 1999) pueden afectar potencialmente la función del sistema musculoesquelético.

Interdependencia regional2

Consideraciones biopsicosociales

El modelo biopsicosocial propone que la experiencia del dolor y las respuestas resultantes provienen de la interacción de factores biológicos, psicológicos y sociales (Engel, 1978; Main et al,2000). Bialosky et al. (2010), George et al. (2003), y Fritz et al.(2001) han demostrado que factores como la evitación del miedo, la catastrofización del dolor y la anticipación pueden afectar la función musculoesquelética y el dolor.

Moseley (2004 y 2006) y Butler y Page (2006) han demostrado que alterar la percepción del dolor de un paciente permite mejorar la función neuromuscular. Del mismo modo, Moseley (2004) y van Oosterwijck et al.(2011) han demostrado que educar a los pacientes sobre los mecanismos del dolor puede alterar posteriormente la función neuromuscular y el dolor.

Se ha demostrado que la depresión (Carroll et al,2004), el estrés postraumático (Otis et al, 2003; Arguelles et al, 2006), el miedo (George et al, 2003; Fritz et al, 2001; Linton et al, 2000), ansiedad (Al-Obaidi et al, 2000), dolor catastrófico (Carty et al, 2001) y emociones negativas (Tan et al, 2008) ejercen influencia sobre el dolor musculoesquelético.

Dada la fuerte influencia de los factores biopsicosociales y el potencial de una influencia positiva, es importante que los médicos comprendan y consideren la relación interdependiente entre los factores biopsicosociales, neurofisiológicos y musculoesqueléticos al evaluar y tratar a los pacientes.

¿Te ha gustado? ¡Compártelo!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.
Tienes que aprobar los términos para continuar

Artículos Relacionados