¿Qué vamos a aprender?
La carrera es una disciplina deportiva que ha sufrido un aumento exponencial de participantes durante los últimos años. Personas de distinta edad, sexo y condición física han ido incorporándose paulatinamente a la carrera como un método de ocio, no reñido con el mantenimiento de la salud y la mejora de la condición física.
Si bien, la carrera es una actividad asociada a nuestro desarrollo motor y que ha sido realizada durante infinidad de generaciones, también es una actividad con múltiples riesgos articulares y musculares por sobreuso.
Cualquier actividad deportiva debe estar equilibrada en cuanto a los riesgos y los beneficios sobre el organismo y, si bien el deporte ha demostrado ser un aliado eficaz contra gran cantidad de patologías altamente prevalentes en las sociedades desarrolladas (diabetes mellitus, hipertensión, obesidad, depresión y un largo sinfín de patologías), también es una fuente de lesiones músculoesqueléticas recurrentes que los profesionales sanitarios hallamos en nuestro desempeño laboral diario.
Patologías provocadas durante la carrera
Durante la carrera, la frecuencia de zancada (número de impactos de los pies en suelo) se encuentra aproximadamente entre 165 y 180 pasos por minuto. En cada impacto, las fuerzas de reacción que llegan desde el suelo contra el pie del paciente, crean vectores de fuerza ascendente en dirección del esqueleto del miembro inferior, pelvis y columna vertebral. Durante la práctica clínica diaria, los fisioterapeutas formados en osteopatía observamos múltiples patologías provocadas por estos microtraumatismos de repetición en los corredores populares, tales como: lumbalgias mecánicas, sobrecargas musculares, síndromes rotulianos, periostitis tibiales, etc. En todas estas lesiones aparece la alta exigencia músculoesquelética durante esta práctica deportiva como denominador común.
Se deben tener en cuenta los factores que pueden explicar esta prevalencia de lesiones en el corredor. Pueden ser factores externos que incrementen la exigencia músculoesquelética, como unas de zapatillas deportivas inadecuadas al peso, al kilometraje a recorrer y a la técnica de carrera individualizada; una incorrecta carga de entrenamientos de cada corredor y una técnica de carrera no depurada. Pero también pueden ser factores internos asociados a la absorción de estos microtraumatismos de repetición, tales como la integridad muscular y articular del individuo y la capacidad fisiológica de recuperación de daño en el tejido.
Tratamiento Osteopático para el corredor
La osteopatía es una disciplina sanitaria nacida en Estados Unidos en el siglo XIX; cuyo desarrollo profesional en España está integrado como una de las múltiples funciones del fisioterapeuta. El fisioterapeuta formado en osteopatía es un profesional con una extensa trayectoria académica desarrollada en el sistema universitario mediante un marco científico actual. Uno de sus principales campos de actuación se encuentra sobre el ámbito músculoesquelético. Un concepto interesante que se describe desde los albores de la osteopatía es el principio de: “Unidad del cuerpo”, concepto que actualmente la evidencia científica nombra como: «Interdependencia regional».
Por este principio fundamental, el cuerpo humano ante una agresión o una enfermedad tiene la facultad inherente de reencontrar el equilibrio; es lo que llamamos “homeostasia”.
Tras una carrera de varios minutos, y ante los múltiples impactos recibidos durante la carrera, el corredor se siente cansado y con la musculatura sobrecargada a causa de la intensa actividad cardiovascular y muscular, así como la continua absorción de impactos en cada paso. Una vez acabada la actividad física se activan múltiples mecanismos regenerativos dentro del organismo que permiten la reparación y regeneración de los tejidos dañados, por ejemplo a nivel muscular. Cuando estas capacidades regenerativas
disminuyen, llegan las temidas lesiones del corredor como consecuencia de un déficit de reparación de los tejidos. Aquí, la figura del fisioterapeuta formado en osteopatía tendrá como uno de los objetivos primordiales dentro de sus sesiones de tratamiento, el permitir al organismo un proceso de recuperación sin obstáculos fisiológicos, que le lleven a la reparación completa del tejido dañado durante la carrera.
Un ejemplo conciso y muy prevalente en estos deportistas, es la llamada rodilla del corredor, donde debido a los continuos movimientos de flexoextensión de la rodilla durante la carrera, se produce fricción de la cintilla iliotibial sobre el cóndilo externo del fémur, con posterior inflamación y dolor sobre la región. Esta patología suele estar asociada a déficits musculares y alteraciones de la alineación de los miembros inferiores, además de excesos de cargas durante el entrenamiento. Esta cintilla iliotibial presenta continuidad anatómica con otros tejidos conjuntivos en el organismo, pudiendo proceder o transmitir la tensión de la misma desde o hacia otro segmentos corporales; siendo responsables de cadenas lesionales ascendentes y descendentes. Ahí radica gran parte
de la importancia de un diagnóstico global del deportista, integrando durante el mismo todo el sistema músculoesquelético del corredor y los déficits técnicos durante el gesto deportivo, pudiendo, en base a este diagnóstico preciso, realizar un tratamiento personalizado al paciente.
Así, como ejemplo, el fisioterapeuta formado en osteopatía, podrá realizar técnicas manipulativas y articulatorias sobre las zonas en disfunción, técnicas de estiramiento sobre la musculatura contracturada y técnicas estructurales sobre la fascia, además de una amplia batería de recursos terapeúticos a su alcance, desde una perspectiva basada en la evidencia científica.
Conclusiones
En definitiva, la carrera es un deporte divertido y beneficioso para la salud. Si bien debemos controlar los factores externos e internos para ser capaces de practicarlo durante largo plazo y sin aparición de lesiones. El fisioterapeuta formado en osteopatía es uno de los profesionales sanitarios de primera mano, para poder ayudar al corredor a una vida deportiva plena y sin contratiempos.
Dr. Juan Manuel de los Santos
Fisioterapeuta- Osteópata DO
Profesor de la Escuela de Osteopatía de Madrid
Doctor por la Universidad de Sevilla